Empezar a escribir es complejo, sobre todo cuando uno espera que las ideas que se tienen en la cabeza sean traspasadas claramente mientras se tipean.
Ciertamente la idea de esto es hacer prueba y ensayo de algunas cosas que andan dando vuelta en mi cabeza, una manera de materializar - en este espacio inmaterial - mis concepciones sobre la percepción que hoy tengo sobre el indefinible mundo de las artes.
Ciertamente la idea de esto es hacer prueba y ensayo de algunas cosas que andan dando vuelta en mi cabeza, una manera de materializar - en este espacio inmaterial - mis concepciones sobre la percepción que hoy tengo sobre el indefinible mundo de las artes.
Un placer y un odio constante.
El placer imagino que fue adquirido a medida que fui entrando en el ejercicio plástico, cuando empecé a tener un rollo "conceptual" con la creación que fue directamente hacia el odio de mano de las teorías y los textos necesarios para poder comprender ciertos cambios, afirmaciones, mentiras y verdades del arte.
La verdad es que mucho no se. No tengo verdades, es más, me interesan las ficciones y toda la palabrería articulada como algunas vez lo hice con las imágenes, y creo, a ratos, sigo haciendo.
Dentro de los temas que más me interesan, son los que tienen relación con lo que gatilla un cambio, sobre todo en lo que respecta al territorio latinoamericano, tema de constante investigación y que quisiera poder elaborar una tesis al respecto.
Sin embargo, en la construcción de este circuitos de ideas - personales apoyada de otras varias teorías- debo reconocer que por una cuestión de cercanía temporal nunca he tenido "mucha onda" con la cultura precolombina. En primer lugar, desde mi posición contemporánea, me resulta difícil observar aquellos registros como piezas de arte, só, como una herencia rica en cultura, en aportes visuales, en ingenería, pero ¿cómo aplicar el concepto de arte a una civilización cuya data histórica es atemporal a la creación de dicho concepto, cuyo origen es moderno?
La verdad es que mucho no se. No tengo verdades, es más, me interesan las ficciones y toda la palabrería articulada como algunas vez lo hice con las imágenes, y creo, a ratos, sigo haciendo.
Dentro de los temas que más me interesan, son los que tienen relación con lo que gatilla un cambio, sobre todo en lo que respecta al territorio latinoamericano, tema de constante investigación y que quisiera poder elaborar una tesis al respecto.
Sin embargo, en la construcción de este circuitos de ideas - personales apoyada de otras varias teorías- debo reconocer que por una cuestión de cercanía temporal nunca he tenido "mucha onda" con la cultura precolombina. En primer lugar, desde mi posición contemporánea, me resulta difícil observar aquellos registros como piezas de arte, só, como una herencia rica en cultura, en aportes visuales, en ingenería, pero ¿cómo aplicar el concepto de arte a una civilización cuya data histórica es atemporal a la creación de dicho concepto, cuyo origen es moderno?
Ahora bien, aunque cruel, pero desde una mirada historiográfica me parece muy interesante lo que acontece en la cultura latinoamericana con la llegada de los españoles, en terminos simples, el proceso de hibridaje, resistencia y transculturación es un período donde el indígena pese a la invasión europea tuvo una manera particular de hacer lectura, en el ámbito de los imaginarios, sobre la influencia instaurada en la época virreinal.
Ahora bien, lo que a mi me interesa de todo esto es la evolución que se produce de este perídodo en adelante, la manera de construir una república en los distintos pueblos latinoamericanos a partir de una modernidad pujante e implantada con el modelo eurpeo. Modernidad y posmodernidad en un plazo abismante, eso es lo que me quita el sueño y de lo que me propongo escribir aquí.
1 comentario:
voy en la 5ta linea y ya no quiero pararrrr.. adoro como escribes.. creo q te leere mas seguido. asi te siento menos lejos. un abrazo carolis caracolis.. te Re quiero amiga mia!
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